–El tema de los incendios. Escuchamos decir a algunas autoridades que son los ganaderos los que provocan los incendios…
–Eso es un disparate. El ganadero no puede quemar su propiedad, aunque en la viña del Señor estamos de todo, no solamente los buenos. Hace 40 años, sí era admisible. Se quemaban los campos. Se echaban los montes y le llamábamos rozado. Era normal. Luego nos dimos cuenta del perjuicio para la propia producción. Vinieron las leyes ambientales. Se demostró que el calor quema toda la materia orgánica y el terreno de pastura se vuelve un desierto. Se empobrece la tierra y la proteína que tiene el pasto. Entonces, el ganado, en vez de subir 180 kg al año, sube 140.
–Los que provocan, ¿quiénes son?
–En este caso de los incendios en el Chaco, el fuego vino de Bolivia. Entró con el viento norte “tarova” ese, de 80 km p/hora, una especie de “huracancito”. Yo no puedo creer que alguien haya tenido la osadía de quemar su campo, porque se quemaron estancias enteras. De la estancia Uruguay (zona de Bahía Negra) quedó solamente el casco. Hay otras varias afectadas en la zona del Cerro Chovoreca. En la región Oriental, en el departamento de San Pedro, a Pedro Galli, miembro de la directiva de la ARP, se le quemó la estancia entera, y así, tenemos otros casos…
–¿No es provocado?
–No. Hay varios factores para que se produzca un incendio. Primero está el cigarrillo. Los pastos están tan secos en estos días que son como bombas napalm. Se tira el cigarrillo, con el viento fuerte cobra vida el fuego y ya nadie puede atajar. Aparte está la mano de los cazadores furtivos. Quieren cazar tatú bolita y otros animalitos y le prenden fuego al terreno para que el animal salga de su madriguera. Después están los abigeos. Aún así, no pongo la mano en el fuego por nadie. El ganadero sería el último eslabón. Si nosotros nos enteramos de que un ganadero hizo eso, se lo va a expulsar de la ARP, pero decir por decir, sin fundamentación, no corresponde. Los ganaderos, en general, cuidamos nuestros pastos como una reliquia, sobre todo en esta época. Tenemos como 100 animales muertos. No crea que solo mata el fuego. Mata también el humo.
–¿Y el Gobierno?
–Yo creo que el Gobierno tomó con responsabilidad este tema y metió pata a fondo. Consiguió aviones versátiles de Chile, de Brasil, de Argentina que vuelan a poca velocidad, tienen mucha sustentación y ubican exactamente el foco a combatir. Esperamos que esta crisis se acabe pronto, porque se abalanzaron todas las plagas de Egipto sobre nosotros: la seca fuerte de terror de enero, después las lluvias inéditas.
–Se inundó el país…
–Se inundaron las rutas, cayeron los puentes. Encima se vino la crisis política (del 1 de agosto). A eso se suma la gran recesión económica que golpea al Mercosur y que nos repercute.
–¿Dónde tiene sus tierras?
–En Concepción, la zona donde operan esos criminales del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
–No se los ve más. Algunos dicen que están callados porque cobran por sus extorsiones. ¿Es así?
–Yo fui presidente de la regional Concepción de la ARP. Le puedo asegurar que jamás nadie reconoció que paga. Hemos preguntado a 100 (ganaderos) por lo menos. Yo mismo tengo estancia en la zona roja y amigos en la zona absolutamente roja. Ellos dicen que jamás pagaron. No puedo luego creer que sea así. Pagar lo convierte en esclavo, que creo que es lo que le pasó a Lindstrom…
–¿Él pagaba?
–Y dicen que sí, y que dejó de pagar y ahí lo mataron.
–¿Cuál es su evaluación de la actuación de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC)?
–La FTC cumple un papel, digamos de una posición territorial, pero evidentemente no tiene los éxitos que todos esperamos. Está hace cinco años y seguimos con la incertidumbre.
–Pero dejaron de activar esos grupos criminales.
–Usted sabe que el silencio es lo que más temor produce. Nadie sabe si están en retirada, o si están en silencio por algo, o están siendo muy controlados y no se animan a salir. Yo creo que hay que estar alertas para capturarlos y que respondan por sus crímenes ante la justicia. Aparte les tenemos a los narcotraficantes, un peligro. Estamos rodeados de asesinos y a la policía la vemos rebasada, alicaída. Hay que entender que no tiene el equipamiento, la infraestructura necesaria y nadie puede trabajar, ni el veterinario, ni el capataz ni el personal de una estancia sin la ayuda de ellos. Se habla de que son unos 24.000. El Paraguay necesita de 50.000 a 60.000, según estudios que hicimos.
–¿Está de acuerdo con la inserción de los militares como plantea el presidente?
–No es una idea descabellada. ¿Por qué los militares no podrían formar parte de la seguridad? Estoy seguro de que su presencia va a calmar. Ellos tienen una buena formación en materia de seguridad. No tenemos el presupuesto económico para abastecer a la policía de todo lo que necesita. Tampoco podemos estar criticándolos eternamente por la falta de protección. Es fácil decir: “Nuestra policía no sirve para nada”. Tenemos que conversar, analizar fríamente sin fanatismo y sin ideologías para encontrar la fórmula ideal que nos conduzca a una paz y seguridad duraderas. La realidad es que tenemos un presupuesto para seguridad que no alcanza y que los delincuentes están por todas partes. Nosotros somos los más golpeados: con invasiones y robos. El campo es solitario. Es una ventaja formidable si campea la delincuencia y la anarquía.
–¿En qué medida llega el perjuicio al mercado de la carne?
–Estamos mal. Exportamos como siempre a Chile y Rusia, en tercer lugar a Israel que tiene el mejor precio. Después le tenemos a Taiwán en pequeña cantidad. Queremos abrir el mercado de China continental…
–Es el mayor mercado comprador de productos agropecuarios del mundo.
–Nosotros compramos por miles de millones de dólares a China continental: autos, celulares, relojes, juguetes, de todo. Tenemos “Made in China” hasta en la sopa. A la inversa, no le exportamos absolutamente nada legalmente. Es una tomadura de pelo porque la crema queda para los intermediarios. China continental es para nosotros un gran desafío. La ARP tiene una posición asumida, más todavía después de esta larga desaceleración económica. Exigimos que Taiwán se olvide de las cuotas.
–Cuánta es la cuota.
–Nos dan 20.000 t.
–No les satisface.
–Absolutamente. Si Taiwán se dice amigo del Paraguay, tiene que ayudar a nuestra producción sin cuoteo.
–¿Cuánto podría absorber China continental?
–Fácilmente podríamos colocar 200 a 300.000 t.
–¿Cuánta es la producción paraguaya de carne anual?
–Exportamos alrededor de 350.000 t/año. Podemos aumentar siempre y cuando vengan mejores precios, aumento del hato ganadero, disminución de los meses de engorde, mayor inversión en genética. El Paraguay se puede manejar perfectamente bien con un hato ganadero de 15.000.000.
–Hoy es de cuánto.
–Está en 13.800.000 cabezas. Serían 1.200.000 cabezas más. Eso podemos hacerlo en cinco años.
–¿Qué les impide hacer transacciones comerciales con China?
–Se dicen muchas cosas, “diplomacia de la billetera” entre otras, pero el Paraguay es un país tradicionalmente ligado a Taiwán desde que vino Chiang Kai-Shek hace 60 años. Fue el líder de la democratización china. Creó lo que hoy es Taiwán, pero Taiwán tiene 30 millones de habitantes, los chinos continentales 1.500 millones y son la segunda potencia del mundo.
–¿Puede haber una fórmula intermedia?
–Existe. Taiwán tiene relaciones comerciales con China continental, ¿por qué no nosotros? Yo estoy convencido de que se puede. De lo contrario, que Taiwán diga: “Nosotros les compramos desde ahora 150.000 t, les vamos a pagar bien y vamos a tratar de ser solidarios como hermanos”. Pero con los precios que nos pagan y encima, con esa pequeña cuota, no sé… Es un despropósito.
Biografía de Villasanti
El presidente de la Asociación Rural del Paraguay, Luis Villasanti, es abogado de profesión, pero dedicado totalmente a la ganadería, casado con la abogada y ganadera Clara Eugenia Goñi Ruiz. Sus hijos son Valeria Alejandra, Sandra Beatriz, Sergio Augusto y, sus nietos, Mauricio, Horacio, Patricio, María Fe y Fabricio.
Se inició hace 35 años en la actividad gremial en Concepción, donde se encuentra su hacienda. Fue titular de la Asociación de Criadores, coordinador de la Expo Norte y presidente de la Regional Concepción de la ARP. En Asunción fue secretario de Coordinación y miembro titular de la Expo de Mariano Roque Alonso. En el ámbito deportivo fue presidente de la Asociación Paraguaya de Tenis (APT) y vicepresidente del club Libertad.