Los vínculos bilaterales se intensificarán aún más con la visita a la isla de He Guoqiang, miembro del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China y secretario de la Comisión Central de Control Disciplinario de la agrupación.
He iniciará a partir del 21 de junio una gira por Cuba, Trinidad y Tobago, Brasil y Angola, a fin de estrechar las relaciones en diferentes terrenos con esos cuatro países.
Los fuertes lazos que unen a La Habana y a Beijing, caracterizados por la comprensión y apoyo mutuos en lo político, económico y social, se pusieron a prueba en mayo pasado, a raíz del fuerte terremoto que asoló a la provincia de Sichuan.
El sismo de ocho grados en la escala de Richter sacudió el 12 de mayo el suroeste del país asiático, y ocasionó unos 70.000 muertos, más de 17.000 desaparecidos, 247.600 heridos y cuantiosas pérdidas materiales.
De inmediato, Cuba envió una brigada compuesta por 36 expertos en cirugía, ortopedia, medicina intensiva, laboratorio, radiología y fisiatría, entre otros, que laboró durante 16 días en dos salas del hospital de Chengdu, capital de Sichuan, donde atendieron a más de 1. 130 pacientes.
Durante la presencia de los médicos cubanos en esa institución hospitalaria, ésta fue visitada por el primer ministro chino Wen Jiabao, quien agradeció el gesto solidario.
El presidente cubano Raúl Castro, al firmar el libro de condolencias abierto en la embajada china en La Habana, expresó el pesar del gobierno y el pueblo de la mayor de las Antillas, en especial del líder Fidel Castro.
También el máximo dirigente de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), Julio Martínez, aseguró en un mensaje que "la juventud cubana está a disposición de lo que necesite el pueblo chino para enfrentar las consecuencias del terremoto".
Esta expresión de solidaridad cobró mayor importancia al tener lugar en medio de una campaña orquestada en Occidente contra China para deslucir los XXIX Juegos Olímpicos previstos del 8 al 24 de agosto próximo en Beijing.
En la actualidad, los intercambios de visitas de dirigentes del gobierno y el Partido Comunista, parlamentarios y jefes militares son cada vez más frecuentes, lo que refuerza el conocimiento y la confianza entre ambas partes.
Ello ha expandido la colaboración de distintos sectores, con lo cual China se ha convertido en el segundo socio comercial de la ínsula (después de Venezuela), con un intercambio económico de 2.652 millones de dólares en 2007, superior en 17 por ciento al registro del año anterior.
Convertido en el mayor proveedor de bienes de capital y consumo de Cuba, China ha suministrado miles de autobuses, maquinaria, artículos de consumo y electrodomésticos, fundamentalmente.
La nación caribeña, por su parte, exporta a China níquel, medicinas, tabaco y mariscos.
El ministro cubano de Gobierno, Ricardo Cabrisas, describió la relación con China como "muy positiva y fructífera".
Esos beneficios se trasladan al terreno social, en el cual La Habana transmite a Beijing la experiencia de la Operación Milagro, dedicada a devolver la vista a personas de bajos ingresos que estaban prácticamente ciegas por enfermedades curables.
Igualmente, en el sector educacional ambas partes contribuyen en la formación académica de jóvenes cubanos y chinos, incluido parte del personal voluntario que prestará servicios durante los Juegos de Beijing 2008.
En lo cultural, las autoridades de los dos países reconocen que falta mucho por avanzar, pero aspiran a desarrollar sus vínculos en las diferentes artes.
Para ambos gobiernos, con coincidencia política e ideológica, las perspectivas de sus lazos en todas las esferas son excelentes, debido el acelerado fortalecimiento y ampliación de sus nexos bilaterales.