La diplomática afirmó en declaraciones publicadas hoy por el diario local "La Nación" que el intercambio comercial entre China y América Latina superó 50.000 millones de dólares en 2005, cifra que aumentó a 70.000 millones en 2006 y a 93.000 millones de dólares en los primeros 11 meses del año pasado.
"En el mundo actual, que está cada día más polarizado, los países latinoamericanos y China estamos en vías de desarrollo y tenemos que hacer esfuerzos mancomunados para enfrentar el gran desafío de este mundo globalizado", precisó la embajadora.
China desplazó a Estados Unidos como primer destino de las exportaciones chilenas, en particular de cobre, las cuales sobrepasaron 10.000 millones de dólares el pasado año.
Al abordar el tema de la energía, la diplomática indicó que el problema afecta a todos, no sólo a China.
"Subió mucho el precio del petróleo y China, por su desarrollo rápido, necesita energía, aunque nuestro consumo lo resolvemos principalmente con nuestros propios recursos", inidicó.
China presta mucha atención al problema climático, al añadir que su posición ante el protocolo de Kioto se basa en la necesidad de tomar las medidas diferenciadas; es decir, "hay que tomar en cuenta las diferencias entre los países desarrollados y los países en vías de desarrollo".
"China y los países en vías de desarrollo se encuentran en proceso de mejorar y elevar el nivel de vida de su población. No como los países desarrollados, que ya tienen un nivel de vida muy alto. Estados Unidos y los países desarrollados tienen más responsabilidad de reducir sus emisiones de gas", concluyó.