Así lo afirmó a Xinhua el secretario general adjunto de la Sociedad China de la Reforma Económica, Liao Ming, con motivo de la celebración del trigésimo aniversario del lanzamiento de la política de reformas de China.
El experto hizo referencia al índice de competitividad global emitido por el Foro Económico Mundial (2007-2008), afirmando que el de China es de 4,97, por debajo del de Chile (4,77), pero por encima de los de México (4,26), Brasil (3,99), y el promedio de América Latina y el Caribe (3,89).
Por su parte, la competitividad de China subió hasta el nivel medio-alto desde el nivel medio-bajo anterior, situándose en el puesto 34 a nivel mundial, después de Chile (26), y seguida por México (52) y Brasil (72).
El experto considera que la política de reformas y apertura ha impulsado el proceso de orientación hacia una economía de mercado, hacia la urbanización y la globalización de China, lo cual representa la tendencia general del desarrollo del mundo actual, lejos de ser el principal culpable de los problemas sociales.
Indicó que el hecho de que algunos países de América Latina se hallen indecisos o retrocedan ante la apertura hacia una economía de mercado ha reducido su eficacia competitiva nacional.
En los últimos 30 años, la tasa media de crecimiento anual del Producto Interno Bruto (PIB) de China es de 9,7 por ciento, pasando de los 147.300 millones de dólares a los 2,68 billones de dólares USA, cifra que representa el cuarto mayor PIB del mundo.
El volumen total anual de las importaciones y exportaciones creció en 30 años desde los 20.060 millones hasta los 2,87 billones de dólares, la tercera mayor cifra del mundo. Las reservas de divisas internacionales aumentaron desde los 167 millones a los 1,8 billones de dólares, la cifra mayor del mundo.
China es el primer productor de carbón, acero, cemento, abonos químicos, textiles de algodón y televisores del mundo. El modelo de desarrollo económico, la forma de vida y la mentalidad de los chinos han experimentado cambios fundamentales, y la competitividad nacional se ha fomentado constantemente.
El experto chino también recordó el Indice de Competitividad Comercial (BCI, siglas en inglés), elaborado por el profesor de la Universidad de Harvard, Michael Porter. Se considera el BCI como una evaluación auxiliar para la valoración de la competitividad íntegra de un país realizada por el Foro Económico Mundial.
China se ubica en el puesto 57 en la clasificación del BCI (2007-2008) de 127 países y regiones, después de Chile (29), pero por delante de Brasil (59) y México (64).
El experto chino considera que el principal factor que promueve el constante fomento de la competitividad de China es el desarrollo de las empresas privadas, que representan el 70 por ciento del volumen de la actividad económica del país.
Sin embargo, los puntos débiles de China se encuentran en las áreas de los mercados financieros, la educación superior y la capacitación, la institución gubernamental y la renovación tecnológica.
Liao Ming considera que la promoción de las reformas de China en el futuro requerirá una aún mayor apertura de la mentalidad, la búsqueda de un nuevo consenso social, la promoción del desarrollo sostenible y estable de la economía y la constante superación de la competitividad internacional.