La reunión que se desarrollará entre el 25 y 26 próximos, será liderada por el presidente de la compañía minera china Minmetals, Zhou Zhongshu, y el chileno Andrónico Luksic, cabeza de uno de los grupos económicos más poderosos del país.
La relación entre América Latina y China en un contexto de un crecimiento sostenido de ese país y sus repercusiones en la región será un tema central en los debates, indicó Emilio Lozoya, representante para América Latina del Foro.
Bajo la consigna "El poder de una agenda regional positiva", los asistentes discutirán además sobre la situación del subcontinente frente a las oscilaciones de la economía internacional, los efectos del calentamiento global y el rumbo político de los gobiernos locales, entre otros temas económicos y sociales.
El encuentro será clausurado por la presidenta Bachelet y el mandatario brasileño, quien llegará a Chile la noche del miércoles en una visita de Estado.
En un informe difundido previo a la encuentro, el WEF alertó sobre los riesgos que enfrenta América Latina, debido a los impactos económicos externos, el cambio climático, la inestabilidad política y las desigualdades sociales, los que amenazan su desarrollo.
El reporte advierte también el peligro sobre las economías regionales de una posible desaceleración en la producción industrial de Estados Unidos o un receso económico en China, que el año pasado se expandió más de un 10%.
"Las exportaciones de América Latina a China hace diez años eran aproximadamente el 1 por ciento del total, hoy prácticamente el 10 por ciento del total va a China", dijo Lozoya, al advertir que esto pone a América Latina "en una situación mucho más vulnerable a un shock positivo o negativo derivado del crecimiento chino.
Con un panorama económico favorable, una población de alrededor de 550 millones de personas y un PIB de 2,26 billones de dólares, América Latina está mucho mejor preparada para resistir una crisis económica de lo que estaba en los ’80 y ’90, destaca el WEF.
La reunión en Santiago es la segunda dedicada a América Latina, después de una primera versión que se realizó el año pasado en Sao Paulo.
En forma paralela, agrupaciones sociales de amplio espectro llamaron a rechazar la reunión del WEF en Santiago y convocaron a manifestarse en contra de su realización.